¿Quién es Elia Quiñones?
Psicóloga, poeta, existencialista, atea y escéptica con las pseudociencias. Llevo 7 años visitando pacientes y no he encontrado mejor modelo que la Teoría del Desarrollo Moral, de Manuel Villegas Besora, catedrático de la Universidad de Barcelona, un maestro de esos que uno escucha y piensa que la humanidad todavía vale la pena.
He trabajado en violencia de genero, en trastornos alimentarios, con mujeres en interrupción voluntaria del embarazo, con madres de distintas culturas en riesgo de exclusión, con cuidadores de enfermos de alzheimer, etc. Actualmente visito parejas y hago terapia individual. También colaboro en el programa Nits de Radio de Onda 0, donde respondo consultas y trato temas relacionados con la psicología.
Cuando pienso que me dedico a reconstruir historias, a descubrir las raíces de los síntomas, a acompañar en duelos o a ayudar a que las personas se entiendan a sí mismas, concluyo que no he podido escoger una profesión más ética y coherente conmigo misma.
La terapia es ese paréntesis que le hacemos a la vida para poder pensarla con más detenimiento y por eso en sí misma es extraordinaria.
Tengo un espíritu crítico difícil de dominar que me da alegrías y tristezas, pero que me mantiene despierta. Considero que actualmente hay temas en la sociedad sobre los que no hay debate y eso me preocupa.
Me interesan las metáforas, porque explican más y mejor las cosas y a mis pacientes siempre les explico una. Les digo que no llevo varita mágica, pero que procuro llevar una buena linterna. Y no para iluminarles a ellos o deslumbrarles con mi sabiduría, como hacen los gurús, sino para hacer más visible el terreno por el que la persona tendrá que caminar por sí misma.
¿Crees que es importante la actitud a la hora de afrontar las distintas situaciones que se presentan en la vida?
Sí, pero más que hablar de actitud positiva o negativa yo diría que la actitud que mejor nos ayuda a enfrentarnos ante las dificultades de la vida es la responsable.
¿Cuidarnos y vernos bien condiciona el estado de ánimo?
Cuidarse es un acto de responsabilidad moral. Es un derecho y una obligación para con nosotros mismos. Y ese cuidado pasa por cosas tan sencillas como dedicar esfuerzo en alimentarse saludablemente, por rechazar aquello que daña nuestro cuerpo, por evitar una vida sedentaria y por todo lo que nos ayude a vivir una vida de calidad. De todo ello, el resultado será una imagen mucho más bella. Pero uno no debería amarse porque se cuida sino cuidarse porque se ama.
El optimismo, muchas veces, hace que las cosas salgan bien y esto proporciona felicidad. ¿Es este el mejor secreto de belleza?
Es muy probable que la felicidad y la belleza estén relacionadas pero que por ser optimistas las cosas salgan bien, no estoy tan segura. Vemos más bellas a las personas cuando sonríen, a las personas que apreciamos y también nosotros nos sentimos más bellos cuando somos felices. Como dato curioso, algunos autores afirman que cuando nos enamoramos vemos al otro más iluminado y más alto de lo que es en realidad.
¿Podrías darnos tres consejos para vivir la vida con optimismo?
El optimismo entendido como la presunción de que “all is gonna be alright” como se dice tanto en las películas norteamericanas, es una postura que tiene el poder de calmar pero no de resolver los problemas. Pero sí se puede vivir una vida más plena para la que daría un único consejo básico.
Construye tu entorno en coherencia con quien tú eres. “Que mi vida diga siempre que fui yo”, dice el poema de mi amiga Susana Zamora.
¿Qué aspectos positivos crees que puede aportar la corriente mindfulness, tan de moda actualmente, en nuestra sociedad?
El mindfulness es una técnica muy específica que va encaminada a prestar atención plena a los procesos corporales (respiración y pensamientos) y que tiene sus raíces en el budismo. No ha demostrado ser eficaz para disminuir problemas atencionales pero sí aporta bienestar, reduciendo ansiedad y estrés, e incluso algunos síntomas depresivos. Por ello no se puede considerar una pseudoterapia, como sí lo son el reiki o la homeopatía, pero no la emplearía con mis pacientes por ir asociada a una ideología y unas creencias místicas. Existen otras técnicas que cumplen la misma función y son laicas, aunque no sean tan trendy. En todo caso, en psicoterapia lo que se busca es comprender el síntoma con el fin de actuar sobre la causa, no únicamente sobre el efecto.
¿Podrías darnos tres tips básicos que debemos tener en cuenta a la hora de afrontar situaciones negativas y complicadas en la vida?
- Algunas situaciones requerirán que actúes, otras simplemente que las aceptes y las vivas.
- Acepta y respeta todas las emociones que sientas y pide a los demás que también lo hagan.
- Intenta comprender lo que ha pasado y qué lo ha causado, aprende de la experiencia. Si lo necesitas, pide ayuda en tu entorno cercano y si no la encuentras, para eso estamos los profesionales.
Elia Quiñones
Psicóloga, terapeuta de pareja
Experta en T.D.M
Interesante entrevista a la psicóloga, colaboradora de Nits de Ràdio, la que se le hace en su página web de eliquiñones.com .
Sé, personalmente, el bien que me ha hecho la psicoterapia con un psiquiatra psicoterapeuta, por esto, recomiendo, vivamente, que quien está pasando por
un momento bajo, psicológicamente hablando, visite a un profesional, psicólogo o psiquiatra psicoterapeuta, de su confianza.
Me centrándome en la psicóloga Elia Quiñones, ya que la entrevistan a ella, quiero comentar lo siguiente:
Lo más atractivo, lo precioso de sus intervenciones, radiofónicas o escritas, en psicología, es, indudablemente, sus desinhibidas y decididas ganas de ayudar a quien lo está pasando mal.
Es fundamental palpar y destacar este rasgo profesional y personal en un tratamiento, ya que, acaba habiendo una sanísima complicidad del paciente con el
terapeuta.
¿ Qué quiero decir ?
Pues, un rasgo precioso, integrado, que, posiblemente, el paciente desconocía. Sí, lo ha ido descubriendo e integrando durante el mismo.
No sólo se hace comprensivo con lo que le ha estado haciendo sufrir, pasarlo mal; sino que también se hace cargo del profesional en sus momentos desafortunados o desacertados del mismo.
En otras palabras, te vas humanizando al haberte sentido comprendido. Te haces cargo de los demás, comprendiéndoles, así como del contexto en que estés. Pero, muy probablemente, esta higiénica y sanísima capacidad personal, que, probablemente, tenías anestesiada, debido al estado que te ha llevado a tratarte, lo empiezas a percibir con el terapeuta que lleva tu tratamiento.
Es más, se puede estar más o menos de acuerdo, grosso modo con los psicoterapeutas en general, pero este hecho que ves y palpas en ellos te hace crecer
personal y mentalmente.
Ella, Elia Quiñones, como sus homólogos, nos alecciona, nos motiva a confiar en nosotros mismos.
Esto se nota en sus podcasts, en sus intervenciones radiofónicas, y escritas, sobre salud mental, psicología y psicopatología.
Lo que más de seduce de ella y de cualquier terapeuta son sus indudables ganas de ayudarte a que te ayudes.
Al decir, te seduce y atrae quiero decir lo siguiente:
A ir confiando en tus propios recursos, en ti, día a día, sesión a sesión, progresivamente.
En definitiva, a recuperarte psicológicamente: a curarte.
Ha empezado siendo cosa de dos, tu tratamiento, ya que tú desconocías el camino a diferencia del psicoterapeuta; para, ser cosa de uno, cuando tú has ido
descubriendo estas capacidades de mentalización que desconocías.
Evidentemente, durante el tratamiento, ha habido, primeramente, un apego inicial al terapeuta. Posteriormente, un desenganchamiento, y, por qué no, un agradecimiento, por tu parte.
Sí, es impresionante y, asimismo, es precioso.