Atractivo, seguro de sí mismo, distinguido, ambicioso, fuerte, exitoso social y profesionalmente, pero sobretodo y ante todo líder… sencillamente irresistible. Lástima que todo este dechado de virtudes solo represente la cara A (careta) de uno de los perfiles (hay otros) que más abundan en gimnasios de alto standing, restaurantes de lujo, clubs Premium y fiestas…